El diccionario define a un slogan como “una frase corta y concisa que apoya y refuerza una marca, generalmente resaltando alguna característica o valor de la misma”.

Aunque el concepto es sencillo a muchos se nos hace una tarea difícil dar con el slogan correcto para nuestra marca. No cualquiera puede hacer un buen slogan si carece de los conocimientos necesarios para hacer que esa frase haga destacar en el mayor grado posible a la marca en cuestión.

Para tener una idea más clara de lo que debes tener en cuenta al crear un slogan. He aquí las siguientes características:

• Contiene los beneficios principales que ofrece el producto o marca para el cliente.
• Muestra las diferencias a favor que destaca el producto en contra de otros de la competencia.
• La frase debe de ser sencilla, breve, tajante, y debe de ir al grano.
• Puede ser una frase ingeniosa o con algún juego de palabras pero no es necesario.
• Crea la impresión de credibilidad en la marca.
• Logra que el cliente potencial se sienta “bien”.
• Logra que el cliente potencial sienta la necesidad de obtener el producto o servicio.
• Tiene una adherencia a la memoria. Especialmente si se acompaña con un ritmo, estribillo, imágenes o video.

En pocas palabras. Un slogan debe ser breve e ingenioso pero aun así único e impactante, además de perdurable y creíble.

Un ejemplo de un slogan perfecto es: “a diamond is forever” (un diamante es para siempre). Este slogan hizo más por la industria de los diamantes que lo que puede hacer cualquier campaña publicitaria millonaria. Relacionó a los diamantes con el amor eterno que se juran las parejas y así las ventas han aumentado enormemente desde la creación de ese slogan.

Normalmente los slogans de las grandes empresas son creados por escritores profesionales contratados. Claro que si no tenemos acceso a alguien así podemos hacer uso de nuestro ingenio y la aplicación de las características antes descritas.