Sin duda todos hemos escuchado día a día que la contaminación que se genera en este tiempo a raíz del uso de combustibles fósiles como el petróleo es una de las grandes causas de lo que se nos vendrá como efecto invernadero.

Y producto de ello es que cada día las empresas productoras de automóviles se enfocan en el desarrollo de nuevas energías que usan para la movilización de sus autos y así poder en un tiempo prudencial presentar en verdad ofertas ,menos contaminantes a la sociedad si no son del todo verdes como sería lo ideal.

Energía solar, biocombustibles, energía eléctrica y hasta el uso del Hidrogeno han sido los principales campos de acción en donde se han focalizado los estudios y avances en está área sin mayores resultados para ser honestos, pero según establece Rick Wagoner, presidente de General Motors, las empresas productoras de automóviles están obligadas a en el plazo no mayor de entre cinco y siete años deben presentar una solución a este eterno dilema.

Siendo como están las cosas entonces todo apunta a que las constructoras de autos se deben decantar sin lugar a dudas por el mercado en el que mayores avances de han logrado como es el de los autos eléctricos, y sobre este echarle más fuerza para poder llegar a presentar el tan ansiado auto eléctrico en verdad independiente de otro tipo de energía y es que si miramos un poco hacia atrás los autos eléctricos han venido haciendo su ingreso aún tímido en el mercado automotriz debido únicamente al problema que presentan al no tener mayor independencia de otros medios energéticos como son los automóviles híbridos.

Sin embargo desde hace un poco tiempo los productores de baterías han empezado a ver con muy buenos ojos el mercado de baterías de Ion-Litio, las mismas que utilizan los móviles y laptops con muy buenos resultados de independencia de conexión para recarga o mejor aún, independencia de otros sistemas de energía.

Y si las cosas prosperan en ese camino, estamos a punto de ver un cambio radical en la geopolítica mundial y con ella el desarrollo de nuevas y grandes potencias económicas que hasta ahora no han dejado de ser países subdesarrollados y del tercer mundo.

El caso principal es Bolivia, ya que se estima en este país se encuentran algunos de los mayores yacimientos de Litio de todo el mundo y con ello sin lugar a dudas vemos a un pueblo boliviano subdesarrollado sentado sobre una mina no de oro, sino de litio que de ser explotada de forma correcta en los próximos cincuenta años podría ubicar al país al nivel de los más ricos del mundo, comparado con lo que ahora es Dubái.

Solo para tener una idea del valor económico del Litio, diremos que en el 2003 este mineral no superaba el pago de los 350 dolares por tonelada, sin embargo hoy en día esa misma tonelada se está comercializando en un valor no menor de 3.000 USD.

De hecho por como están las cosas si el litio se convierte en el nuevo petróleo de este siglo, entonces deberemos ver como países como Argentina, Bolivia, Chile, Australia, Rusia y aún USA en menor grado formarán ese nuevo orden mundial.

Sin embargo no todo es color de rosa para quienes esperaban que ese nuevo orden mundial se dé, por ahora todo apunta a que aún en el mejor de los casos las empresas constructoras de autos no podrán poner en el mercado más de 8.000.000 de unidades anuales, lo cual no es mucho en relación a las 60.000.000,oo unidades que actualmente se ponen en las calles.