El primer automóvil deportivo Ford Mustang se dio a conocer en la Feria Mundial de Nueva York en 1964. No mucho después ya se había transformado en un sorprendente logro de ventas con cerca de veinte mil unidades expedidas tan sólo en el primer día de su venta. Y es que este automóvil, más allá de su interesante poder mercadológico, tiene la particularidad de exponer una gran carga simbólica, que nos da a conocer en mucho los anhelos profundos de nuestro ser.
El símbolo del Mustang
Algo de lo más reconocible del Ford Mustang es su famoso logo que representa a un brioso corcel en carrera. Es la silueta de un rocín en donde no se destacan en muchos detalles específicos como sus belfos, o sus ojos, que aunque si se aprecian no tienen la misma notoriedad como las formas de su musculatura en desplazamiento raudo: es un caballo salvaje de metal, impelido hacia el infinito de su propio impulso furioso. ¿Qué le dona este logo al automóvil diseñado por la Ford? Recordemos que simbólicamente el caballo posee asociaciones mitológicas muy connotadas. Basta pensar en el corcel Pegaso, del panteón de los griegos antiguos. Este caballo alado y divino era hijo de Poseidón, dios de los océanos y de Medusa, una Gorgona, criatura nocturna y espantosa. Pegaso fue partícipe de varios eventos prodigiosos y trascendentes. Alguna vez dio una coz tan fuerte al monte Helicón, que de aquél lugar comenzó un manantial consagrado a las Musas y por lo tanto, fue la fuente principal de la inspiración artística. Ayudo al héroe Belerofonte en muchas nobles hazañas bélicosas; sin embargo, en cuanto aquel héroe embriagado de triunfo quiso asaltar al mismo Olimpo, Pegaso lo derribó, ocasionando así la perdición de Belerofonte. Agradecido por su lealtad, Zeus le dio asilo permanente en los establos olímpicos y además le encomendó honrosamente el cuidado del trueno y del relámpago, efigies por excelencia de su poderío incomparable.
El simbolismo del Mustang
Así entonces podemos reconocer en el Ford Mustang una emulación automotriz de aquel Pegaso, alado corcel, libre (como el mar, su padre) y salvaje (como la nocturna naturaleza-fémina, de su madre), puesto que se presenta como un animal veloz de metal atronador y brillante. Su paso deja una estela de otredad: es como la fractura practicada en el Helicón, un aviso de superior alteridad en fuga perenne. Sólo los más intrépidos como Belerofonte, como aquellos altos griegos, son capaces de montar/conducir a uno de estos vehículos a fin de conquistar el mundo entero a base de brío y fortaleza. Pero cuidado, uno de los derivados del Mustang más emblemáticos fue el 1973 XB GT Ford Falcon Coupe, el célebre y punkie automovil interceptor del héroe australiano postapocalíptico Mad Max, de la saga cinematográfica (1979-1983) dirigida por George Miller, y protagonizada por Mel Gibson. El fin del mundo se presagia aquí por el paso relampagueante de un bólido negro tripulado por un despiadado antihéroe.
Se presenta el Mustang 2010
Muy recientemente se ha presentado en el Salón del automóvil de Los Ángeles el Ford Mustang 2010, el más novedoso descendiente de aquel diseño, aquel caballo dorado, de 1964. El nuevo modelo no expone muchos cambios con respecto a su inmediato predecesor, tan sólo algunas ligeras modificaciones: los intermitentes integrados junto a los faros de xenón delanteros, y la parte posterior ahora tiene más anchura y en ella sobresalen los pilotos traseros con leds.
Sin embargo hay algo muy revelador que conecta con todo lo que anteriormente referíamos, y que en tiempos de crisis económico- ideológico- globalizadas como los que vivimos dice más de lo que quisieran sus creadores: el nuevo diseño del Mustang es en general es más agresivo, y el logo plateado se ha tornado negro. ¿Qué podemos leer aquí? Tal vez que esta nueva versión del caballo divino ha abandonado el relámpago de Zeus, luz del progreso, ha optado por un arrepentimiento enfurecido propio de su madre Medusa. Acaso este nuevo vehículo al cruzar las autopistas hacia ningún destino preciso no sea sino la confirmación de que la catástrofe se avecina (aunque sólo fuera en la mentalidad histórica de la modernidad): atención, Belerofonte ha vuelto, pero desencantado y sobre un Pegaso oscuro, tan negro como el peor de los porvenires.
este auto esta increible es lo maximo me encanta y mi primo se va a comprar uno espero que los sigan MEJORANDO
Pues esta muy padre pero… ya les ganó la chevrolet porque el camaro 2010 se lo lleva, ese…no tiene madre, quedo chin_gon, de todas maneras un mustang es UN MUSTANG…..pero el camaro sssssssssssss.
la verdad q es hermoso cada ves q veo un mustang se me caen las lagrimas.. algun dia voi a tener uno… es hermoso la verdad q al corvette lo tira abajo y el camaro no existe.. aguante el FORD
el mustang es,sin duda, el mejor auto que Ford ha construido jamás, con ese aspecto agresivo que lo caracteriza y lo hace inconfundible, es un auto con mucha historia, que ah ido evolucionando con el pasar de los años y que cada vez se va convirtiendo en el más grande de todos los modelos existentes, ya me imagino ese día en el que yo esté conduciendo el mío, sin duda, es el mejor, y hay que tenerlo, porque vale cada centavo, que se paga por él.
El ford mustang es sin duda el mejor auto del mundo (en mi punto de vista) amo los fords mustangs y ojala fuera a tener uno. este nuevo modelo no me gusta mucho por fuera pero ES UN FORD MUSTANG LOCO!!!
La belleza de la creacion humana,este es sin duda una obra de arte y cada persona que conduzca uno deberia de saber que conduce una obra maestra.
En lo personal si tubiera los recursos coleccionaria
un mustang por da cada modelo comerializado,por que hasta el mas antiguo es una belleza en cuatro ruedas.
no puede ser tan copado ese auto y todos los mustang me fascinan . y son mucho mas lindos q todos los otros sobre todo x el aspecto deportivo…
q lindo. qe se le va a ser es ford.